¡Vecinos exigen acción ya en El Juncal!
– Urgen al Ayuntamiento una intervención inmediata para revertir el deterioro de instalaciones, vestuarios y áreas compartidas.
– Solicitan un plan de mantenimiento sólido, más personal y la ejecución de los 60.000 euros ya asignados pero pendientes.
La Ciudad Deportiva Municipal El Juncal, joya deportiva del Distrito II, regresa al epicentro de las conversaciones vecinales con un toque de urgencia renovada.
La Plataforma Vecinal del distrito ha elevado al Pleno Municipal una propuesta vibrante, clamando por una respuesta inmediata que detenga el avance inexorable del desgaste en sus instalaciones —un mal que viene acechando desde hace meses y que, como denuncian con pasión, trastoca la rutina de cientos de deportistas cotidianos. Esta inquietud no es un debut en escena.
En junio de 2024, una moción idéntica ya había visto la luz en la Junta de Distrito II, ganando el respaldo mayoritario al resaltar las grietas y fallos del lugar.
Pero, como bien recuerdan los vecinos con un dejo de frustración, aquellas promesas de renovación siguen flotando en el aire, sin aterrizar en hechos concretos, avivando un fuego de descontento y la percepción de un olvido sistemático. Las sombras más oscuras caen sobre el entorno de las pistas de fútbol playa y voleibol, donde el paso del tiempo ha dejado huellas profundas; la luz escasa que apenas ilumina los rincones; vestuarios y aseos que claman por una mano salvadora; y desperfectos que salpican las zonas comunes como cicatrices visibles.
A esto se añade la escasez de guardianes del orden —limpiadores, mantenedores y vigilantes—, un vacío que socava la seguridad y la higiene del complejo entero.
Sin una visión de futuro a mediano plazo, el panorama se tiñe de un gris aún más denso. La Plataforma Vecinal subraya con énfasis que en El Juncal bullen de vida semanal los entrenamientos y torneos de niños, niñas y jóvenes de clubes y escuelas deportivas variopintas.
El estado actual no solo frena el pulso del deporte, sino que pone en jaque la convivencia armónica y el crecimiento sano de la nueva generación del distrito. Mantener este polideportivo en un nivel digno, afirman, es un deber municipal que no puede eclipsarse tras excusas presupuestarias. El grupo vecinal apunta también el dedo a la última inyección económica prometida para el sitio, que supera los 60.000 euros y aún duerme el sueño de la inacción.
Esta espera, en su visión, acelera la demanda de pasos firmes: una inspección técnica exprés del polideportivo, la forja de un plan de mantenimiento holístico y el impulso de equipo humano esencial para que todo fluya sin tropiezos.
La propuesta no se detiene ahí: exige reservar un fondo dedicado en el presupuesto venidero, para que las mejoras cobren vida y el declive no siga su curso imparable.
Para los vecinos, descuidar el mantenimiento choca de frente con el uso frenético que soporta la instalación, pilar indiscutible del deporte base en Alcalá.
La Plataforma Vecinal del Distrito II redobla su apuesta: el porvenir del deporte local depende de espacios seguros y al alcance de todos.
El relato de El Juncal ilustra con crudeza cómo la negligencia erosiona no solo el juego físico, sino el lazo comunitario.


